La venta de la nuda propiedad te evita ese tipo de problemas. Firmas la venta de la nuda propiedad de tu inmueble, pero realmente no notas la diferencia. Mantienes tus costumbres, tu rutina, las cortinas que hiciste a medida para tu salón, ese cuadro que te compraste y que solo encaja con los muebles de tu piso, y lo más importante, mantienes toda tu vida al mismo tiempo que has recibido la cantidad acordada por la venta de su propiedad.