Es verdad que en muchas ocasiones cuesta tomar la decisión de vender la vivienda. Esto puede deberse a varios motivos, pero, sobre todo, porque muchas veces tenemos que dejar atrás los recuerdos y las emociones que tiene ese hogar.
Pero ¿Qué es lo que más temes al vender tu casa? Si te sientes inseguro, agobiado, presionado, es algo habitual. Cuando se afronta la venta de la vivienda en solitario, sin los consejos y el asesoramiento de un agente inmobiliario profesional, el estrés y la frustración son sentimientos habituales en el vendedor.
Si el comprador los percibe, tendrá un as debajo de la manga que puede utilizar para la negociación de la venta de la vivienda a su favor. Hoy en Optimacasa, os mostramos los miedos habituales que puede generar el proceso de venta de la vivienda.
Hemos hablado ya en otro de nuestros post sobre este tema, pero es muy importante conocer si la vivienda que se desea vender tiene cargas o no.
Para ello, acude al Registro de la Propiedad y solicita una nota simple. En ella te mostrarán si la información que te ha facilitado el propietario se ajusta a verdad.
Ojo, en esta nota simple no aparece toda la información. En caso de que haya impagos a la Comunidad, no constaran aquí sino en el certificado que debe emitir el administrador de la Comunidad.
El hecho de que la vivienda tenga cargas supone presión inconsciente para el vendedor. Si actúa de buena fe, informará de ello al potencial comprador. Pero no siempre ocurre así.
Algunas viviendas que se ponen a la venta pueden ser fruto de herencias familiares. Esto hace que los vendedores se tengan que poner de acuerdo. Esto puede hacer que al propietario que quiera vender el inmueble le suponga un estado de estrés y agobio ante la posible venta del inmueble.
Parece mentira, pero son muchas las ocasiones en las que ocurre esto. Después de un tiempo manteniendo la propiedad del inmueble, obteniendo una rentabilidad con el alquiler de la misma, y estando vigente el contrato con el último inquilino, si se desea vender el piso, el propietario debe informar al comprador de la situación actual, ya que será el nuevo propietario quien deba asumir los trámites correspondientes para desocupar la vivienda.
Muchos vendedores muestran serios reparos en el momento de enseñar la vivienda a los potenciales compradores. Esto sucede porque en la vivienda existen muchos recuerdos y enseñarla a un futuro comprador hace ver que esa vivienda dentro de poco dejara de ser de tu propiedad.
Hemos situado este temor al final, porque resume el mayor de los miedos de todo propietario vendedor. Aun cuando se está convencido del potencial de la vivienda, siempre queda ese temor de que cualquier oferta puede ser la última, algo que genera mucha inseguridad y presión extra.
Olvídate de todos tus miedos con Optimacasa, contamos con agentes inmobiliarios con más de 15 años de experiencia que te ayudarán a vender tu casa mientras tu te olvidas de todo. No esperes más y ponte en contacto con nosotros.
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